Comprar una casa quizás sea una de las decisiones más importantes que hagamos a lo largo de nuestra vida. Al momento de la compra, pero, casi nadie puede decir tener la cantidad exacta de dinero en su cuenta bancaria para cubrir este gasto muy importante. Entonces, ¿qué podemos hacer si ya sabemos cual es la casa o el piso de nuestros sueños pero no tenemos bastante dinero para comprarla inmediatamente? La solución es muy simple: un préstamo hipotecario.

Hoy en día, casi la totolidad de personas que deciden comprar una vivienda hacen un préstamo hipotecario, es decir, pide un préstamo rápido a los bancos.

Un préstamo hipotecario es un tipo de préstamo que hace una entidad financiera (normalmente un banco) a un prestatario (un individuo que decide comprar una casa o una empresa) a cambio de unos intereses, donde la garantía del prestamista es una hipoteca sobre un inmueble. Cuando se pide un préstamo hipotecario, la cosa más importante que tenemos que comparar son los intereses aplicados al préstamo. En un préstamo hipotecario hay tres tipos de intereses:Edit

• intereses fijos: no varian nunca durante todo el tiempo del préstamo y la cuota se paga cada mes;
• intereses variables: los intereses son revisados varias veces durante el préstamo (normalmente se revisan casa seis meses o cada año);
• intereses mixtos: se trata de una combinación de los dos intereses anteriores, normalmente durante el primer año se pagan unos intereses fijos, luego se convierten en variables.

Hoy en día la manera de conseguir un préstamo rápido para tu hipoteca es online, donde puedes encontrar muchas webs de comparación de préstamos hipotecarios para elegir entre todas las opciones el préstamo rápido que tenga las mejores condiciones para tus necesidades.